Es la crisis, el paro, el desempleo, la debacle europea. España se hunde y los catalanes quieren la independencia.
No todos, por supuesto, otros no lo tienen tan claro: “me dijeron que iba a ser una marcha histórica y aquí estamos… no sé si estoy de acuerdo con la independecia pero no me quería quedar en casa”, comentó según Europa Press una de las asistentes.
En realidad no ha sido una marcha, es más como una toma, porque en el centro de Barcelona, según información de el Mundo, no cabe “ni un alma” y para dar tres pasos los asistentes se han tomado hasta una hora.
Los organizadores pronosticaban una marcha histórica en el día de la Diada, la celebración nacional catalana para conmemorar la derrota ante los franceses en el siglo XVIII y considerada como la máxima fiesta nacional por los separatistas y también por los no separatistas… si es que los hay, por que al parecer toda Cataluña está en lo mismo: Independencia, financiera, administrativa y política.
Lo que ha pasado hoy en la capital de Cataluña ha excedido todas las expectativas: millón y medio de catalanes. Más de dos millones de asistentes según algunos medios.
“El modelo ecónomico naufraga y sin pacto fiscal, los catalanes se han lanzado a la calle a exigir la independencia” cita el diario el País mientras en el corazón de la capital catalana retumba el “Cataluña nuevo estado de Europa”.
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