La comunidad judía de Varsovia mostró gran repudio a una estatua de Adolfo Hitler que un artista italiano colocó en el antiguo gueto. La escultura, visible sólo de espaldas a través de un agujero en una puerta de madera, muestra a un Hitler arrodillado en posición de oración. El artista responsable comenta que su deseo no era ofender a nadie.
La obra “Him” del artista italiano Maurizio Cattelan intenta demostrar al público que incluso el tirano favorito de la historia tuvo sus momentos de vulnerabilidad donde se vio obligado a recurrir a una figura superior. La polémica estatua a tamaño real parece representar a un niño debido a su corta estatura; sin embargo, se trata de una efigie muy detallada de un Adolfo Hitler de rodillas.
Según comenta Fabio Cavallucci, director del Centro de Arte Contemporáneo responsable de colocar la polémica estatua, “el objetivo es recordarnos que existe mal en todas partes, incluso en lo que podría parecer a la distancia como un inofensivo niño pidiendo auxilio.”
Por otro lado, Efraim Zuroff, representante de la comunidad judia de Varsovia comentó, “Para nosotros, lo único que Hitler pudo haber deseado es la total aniquilación de nuestra raza.”
Un grupo de defensa judía consideró a la intervención artística como una provocación sin sentido que insulta la memoria de las víctimas de los nazis.
Mientras tanto, miles de turistas se arremolinan a ver la obra en cuestión. ¿Será necesario enfurecerse tanto?
El gueto de Varsovia es famoso por el gran número de judíos que fueron asesinados durante el régimen de Adolfo Hitler en aquella zona desde 1940 hasta 1943.
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