Wendy Humphreys, una mujer británica de 52 años, se siente muy afortunada de haber salvado su vida, ya que afirma que su gato le detectó un cáncer de mama antes, incluso, de acudir al médico.
El animal saltaba cada noche encima de ella y se posaba sobre su pecho derecho, por lo que Wendy tuvo un mal presentimiento y decidió ir al médico y lo que encontraron fue un pequeño tumor maligno en su pecho derecho, justamente en la zona donde el gato se posaba diariamente.
De no verse descubierto a tiempo Wendy hubiera podido morir, ahora se está sometiendo a la quimioterapia y se recupera favorablemente.
La mujer afirma estar asombrada ya que no pensaba que los gatos fueran capaces de intuir algo así. "Pensaba que solo los perros lo hacían, había escuchado que los canes eran capaces de diagnosticar epilepsia y predecir un ataque".
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