Para que vean que no sólo en México se dan transas y malas ondas por parte de las autoridades de tránsito, te traemos lo que le pasó a una ciudadana en Tel Aviv, a la que gandallamente le inventaron una infracción y se llevaron su auto al corralón.
Resulta que Hila Ben Baruch se estacionó en una banqueta común y corriente el pasado 3 de febrero. Al regresar no encontró su auto, pero sí una marca especial en el piso que indicaba que aquel lugar era exclusivo para personas con discapacidad y que por lo tanto, una grúa se había llevado su auto. Cuando se comunicó con las autoridades se enteró que debía pagar una multa cercana a los 350 dólares.
“No podía creer lo que veía. El aparcamiento para discapacitados no estaba allí cuando llegué y me negué a creerlo. Para asegurarme de que no estaba volviéndome loca o senil, llamé a un amigo que estaba conmigo cuando estacioné el vehículo”.
Ben Baruch siguió sosteniendo que ella había estacionado su vehículo en un lugar legal, por lo que acudió a un negocio ubicado enfrente, y que tenía colocada una cámara de seguridad. Ahí solicitó que le prestaran las imágenes de la acera donde aparcó su auto aquel día.
“Descubrí que hay cámaras de seguridad en el edificio de enfrente. El personal de seguridad de la empresa fue muy amable y accedió a presentarme las imágenes”
Al ver el video se topó con que antes de llevarse su vehículo, las propias autoridades habían pintado la señalización sobre el pavimento:
Muy indignada, el 5 de febrero Hila comenzó a difundir el video y a contar lo sucedido en Facebook, donde ha sido compartido más de 21,000, provocando un escándalo en Israel.
“Simplemente en cinco minutos me hicieron romper la ley”, señala molesta en su perfil de Facebook, en donde agrega que en un principio, cuando le comentó a las autoridades que esas líneas no estaban, simplemente no le creyeron.
Ahora esta mujer tiene planeado demandar a las autoridades de la ciudad, quienes ya pidieron disculpas por lo ocurrido. Ojalá y nuestros policías de tránsito no lean esta nota. ¡No vayan a querer aplicárnosla igual!
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