A una pareja de jóvenes se les hizo fácil llenar ilegalmente el tanque de su auto en una gasolinera en Queensland, Australia. Por desgracia para ellos, este robo hasta cierto punto inocente no les salió tan bien como hubieran querido.
A su arribo pensaron que nadie los veía. La mujer bajó del vehículo y comenzó a despacharse a su antojo. En eso, una de las empleadas del lugar los descubrió y se acercó a ellos.
Aunque la mujer actuó de manera calmada, el joven que estaba en el auto (y que es muy caballeroso), se puso nervioso y se arrancó, dejando a su pareja con la bronca. El problema fue que al hacerlo, la manguera derribó a la pobre mujer y de pasó hizo que la gasolina comenzara a brotar sin control.
Aturdida por el golpe, ella todavía alcanzó a subirse al auto y escapar. Ahora ambos son buscados por la policía australiana.
Esto fue lo que captaron las cámaras de seguridad:
No queremos ni imaginarnos la regañiza que le debió haber puesto esta mujer a su pareja una vez que se pusieron a salvo.
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