Acer nos ofreció la oportunidad de disfrutar de este dispositivo durante unas semanas para sacarle todo el juego posible, y por supuesto aceptamos encantados a realizar la review.
Lo primero que nos llama la atención es la denominación UltraBook para este portátil. Nada más salir de la caja nos dimos cuenta de que no era un ultrabook normal, es más seguimos convencidos que no es un ultrabook. Veamos que nos cuenta Wikipedia al respecto:
Ultrabook es un tipo de ordenador portátil (también conocido como laptop) liviano. Definido por Intel en el año 2011 es una iniciativa por parte de ésta para crear un mercado PC en competencia con el MacBook Air de Apple. Bajo esta iniciativa, Intel declaró una serie de características generales a cumplir por parte de los fabricantes de portátiles, además de repartir 300 millones de dólares entre los fabricantes dispuestos a desarrollar un ultrabook a modo de subvención debido a que según Intel, parecen incapaces de crear por sí solos o por interés propio un diseño así, tratando de repetir el éxito de cuando hizo lo propio con la plataforma Intel Centrino.[2]
- Grosor no superior a 21 mm para los más grandes y 18 mm para los más pequeños.
- Procesador de ultra-baja tensión de Intel.
- Conectividad Wi-Fi.
- USB 3.0
- Carcasas metálicas para una mejor disipación de calor.
- Almacenamiento en unidad de estado sólido (SSD, Solid-state drive).
- Larga duración de batería en uso (5h) y también largos tiempos en espera.
- Encendido instantáneo como si se tratara de una tablet gracias a la inclusión de Intel Rapid Start.
- Precios comenzando por debajo de los 1000 dólares
Pues bien, este portátil según la definición de Ultrabook no puede ser llamado así, se trata de un laptop. Comenzando por el grosor, aunque entra dentro de la definición, al tener solo 2 centímetros, es equivalente a un MacBook Pro, que no se considera delgado en estos tiempos. Dispone de un disco duro tradicional, no un SSD como especifica Intel en la definición, por tanto tampoco puede soportar la tecnología Intel Rapid Start, que requiere un SSD. Su carcasa es plástica, impidiendo una correcta disipación del calo, y obligando a ventiladores adicionales. Por otro lado, también incluye una unidad óptica, algo muy poco corriente en estos dispositivos.
Por tanto, nuestra primera conclusión es que Acer miente, no es un Ultrabook, y no se puede considerar como tal, solo para fomentar su campaña publicitaria.
Dejando de lado esta necesaria crítica al dispositivo comenzamos con la review por partes.
Diseño y usabilidad
Acer en este portátil muestra un conjunto de elegantes líneas rectos por todo el dispositivo, aunando algunas curvas para realizar los acabados y la separación de zonas. Su carcasa mate está fabricada en policarbonato, protagonizada por el logo de la compañía cromado en la parte trasera.
Si abrimos el portátil nos percatamos del diseño descentrado del TouchPad, que está alineado con el teclado alfabético, dejando el numérico hacia la derecha. Todo el touchpad es un botón, al igual que ocurre en los Macs. La esquina inferior derecha se reserva para la función de botón derecho. La superficie del Touchpad también está fabricada en policarbonato. Utilizando gestos podemos hacer zoom y realizar el desplazamiento (scroll) con dos dedos.
En la parte delantera nos encontramos con el botón de encendido, una opción poco eficiente ya que permite que el pc se encienda si está guardado o con cualquier movimiento imprevisto.
Imagen y Sonido
El portátil dispone de una de las mejores tarjetas gráficas portátiles del mercado, la GT640M, aunque su resolución deja mucho que desear para una pantalla de 15,6 pulgadas, 1366×768, que proporciona una densidad de 101 pixels por pulgada. La pantalla es brillante, aunque no dispone de ningún panel antireflejos, lo que dificulta la visión en lugares con mucha luz ambiental. A favor tenemos que su ángulo de visión se acerca bastante a los 180º y podemos observar la imagen bien independiente del ángulo, tanto vertical como horizontalmente.
En el aspecto sonoro, cuenta con dos altavoces frontales, nos ofrecen un sonido cargado de bajos, ya que cuentan con una ecualización Dolby Home Theater, aunque esto le cuesta su brillo y definición. Su volumen es aceptable, aunque no consigue olvidar la sensación de que estamos ante dos altavoces en un portátil.
Tecnologías
Como era de esperar este portátil trae Windows 7 Home Premium a 64bit, aunque cuenta con actualización gratuita a Windows 8, al igual que todos los Ultrabooks de Acer. Dispone de un procesador i5 de dos núcleos y cuatro hilos, con frecuencia de reloj de 1,6 GHz, y 3 MB de Caché. Por otro lado, está acompañado por 4GB de memoria RAM DDR3, y es ampliable a 6GB.
Con respecto a conectividad, cuenta con USB 3.0, Gigabit Ethernet, 802.11n y Bluetooth 4.0. Admite tarjetas de entrada de tipo SD y MMC. En su interior, el disco duro es de 500GB, por supuesto, no es sólido, y gira a 5400 revoluciones. Cuenta con grabadora de DVD. En su interior podemos encontrar un disco SSD (mSATA) de 20 GB, que proporciona una solución híbrida que no consigue mejorar la velocidad del dispositivo, y a penas se nota su existencia.
Rendimiento
La duración de la batería está bastante bien para un portátil, aunque no es uno de los mejores. Utilizando el ordenador con navegación web, por WiFi, y el brillo al 65% podemos conseguir una duración de unas 5 horas y media. Teóricamente, la marca indica que su duración es de 8 horas.
El rendimiento para tareas del día a día, como ofimática o navegación en internet es suficiente. Por otro lado, si subimos a ordenador Gamer, este no es el mejor, y otras gamas del mismo modelo pueden resultar más útiles, con SSD, e Intel Core i7. Sin embargo, la gráfica de Nvidia, modelo GT 640M es bastante potente, y cuenta con 1 GB de memoria.
La solución de disco híbrido le consigue dar un empujón en la prueba de velocidad de disco, pasando de unos 60MB/s que solemos ver en discos de 5400rpm a 100MB/s casi simétricos en lectura y escritura.
Para comprobar el rendimiento general del dispositivo utilizaremos la herramienta 3D Mark Vantage.
Como pueden observar, está bastante lejos de la competencia. En gran parte puede que se deba a la ausencia de disco duro sólido.
Conclusión
Si lo que quieres es una ultrabook, este dispositivo no es para ti. El ordenador no muestra lo mejor de la gama. No está ideado para competir con la competencia, y es un poco desconcertante.
La calidad de los materiales parece buena, y resistente. El acabado en mate le da un toque elegante, y el gran trackpad que protagoniza el frontal, es muy útil con Windows 8.
No se trata del mejor trabajo de Acer, y en nuestra humilde opinión, la opción con disco híbrido, no llega a la suela de los zapatos de los otros modelos con sólido únicamente.
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