Hace unos meses se lanzó en las tiendas de aplicaciones una aplicación, SnapChat, cuya novedad era que los mensajes se autodestruian tras unos segundos, que el usuario definía. Más tarde, Facebook, pensó que la idea era interesante y lanzó su propia versión del servicio, llamada Poke.
Ambos servicios se escondían tras la seguridad de “Este mensaje se autodestruirá en…”. Tras llegar a la comunidad, algunos usuarios se pusieron a investigar la seguridad de estas aplicaciones, y los resultados no tienen parangón.
Resulta que podemos conseguir las fotografías con un simple explorador (como iFun Box), conectando el dispositivo al ordenador. Posteriormente vamos a User Aplications > la aplicación en cuestión (Poke o Snapchat) > Tmp y voliá, ahí tenemos todas las fotografias y vídeos que nos han enviado y que aun no hemos abierto, y que por supuesto puede ser copiada a nuestro ordenador.
Conclusión, cuidado con las fotos y vídeos desnudos que pasan por la red.
Fuente: Katie Notopoulos
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