“En todos lados se cuecen habas”, dirían las abuelitas, y para muestra esta nota de abuso de autoridad por parte de una policía estadounidense que fue suspendida por pasarse de “mano larga” con dos ciudadanas.
Todo sucedió cuando Ángel Dobbs y su sobrina Ashley Dobbs de 38 y 24 años respectivamente, viajaban por una carretera texana y se les ocurrió arrojar un cigarrillo por una de las ventanas del vehículo, acción por la cual fueron detenidas por Helleson Kelley, una policía que patrullaba la zona.
Hasta aquí todo iba bien. Las mujeres serían reprendidas por su acción y todo seguiría como de costumbre. Conforme indica el protocolo gringo, la policía procedió a revisar las detenidas, aunque lo hizo de una forma demasiado “profunda”.
Las detenidas se sintieron tan incomodas por lo sucedido, que levantaron una denuncia por la inspección “ilegal y humillante” que sufrieron durante el control de tránsito.
“Nunca me habían detenido, nunca me habían registrado así. Quiero decir, he sido totalmente violada allí hace unos minutos. Tuve un dedo en el ano y un dedo en mi vagina. Esto es embarazoso para mí”, declaró una de ellas.
Durante el juicio se presentó el video que fue grabado por la cámara de seguridad de la propia oficial, donde se ve como la policía incluso introdujo la mano dentro de la ropa interior de Ángel y su sobrina.
Aquí está el video para que ustedes saquen sus propias conclusiones:
¡Ya ni en los partidos de la LigaMX te revisan así!
Ante la acusación, Kelley se defendió respondiendo que ambas mujeres actuaban raro y olían a marihuana, por lo que tuvo que asegurarse que no portaran ninguna sustancia ilegal. Al final no se les encontró nada, y las dos mujeres sólo recibieron una advertencia por andar tirando basura en la vía pública.
¿Ustedes qué dicen, esta policía se pasó de la raya?
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