Imagina que durante los últimos diez años, diariamente en tu chamba tienes que convivir con una mujer muy atractiva, y de la cual eres el jefe. Obviamente le traes ganas, pero por desgracia, estás casado. Sabes que tarde o temprano te ganarán las hormonas, pero no quieres ser infiel.
¿Tú qué harías?
Muchos de ustedes contestarían: Me la doy. Sin embargo, para James Knight, la opción más viable fue despedir a su asistente por considerarla “irresistible”.
Resulta James Knight y su esposa pusieron una clínica dental en Fort Dodge (Iowa), donde ambos trabajaban. Por allá de 1999 contrataron a Melissa Nelson como asistente de Knight. Esta joven era muy guapa y por un buen rato todo fue armonía laboral.
Aquí unas fotos de Melissa, quien actualmente tiene 32 años, pa’ que le den el visto bueno:
Con el paso del tiempo, James Knight se dio cuenta que Melissa estaba de muy buen ver, y comenzó a verla “con otros ojos”. En los últimos seis meses de su relación laboral, ambos comenzaron a mandarse mensajes de texto fuera del trabajo. A pesar de que ambos están casados y tienen hijos, los mensajitos aumentaban de frecuencia y confianza.
Todo era risa y diversión, hasta que a finales del 2009, la esposa de Knight descubrió los mensajes, y le puso las cosas muy claras a su marido: O la despides o te olvidas de nuestro matrimonio.
Aquí vemos a los dentistas cuando su vida era feliz:
James, temeroso de la ira de su mujer, despidió a Nelson a principios del 2010. El argumento que le dio a su ex empleada fue que ella se había convertido en un “perjuicio” para su matrimonio, y que por el bien de todos, lo mejor sería que no siguieran laborando juntos.
Todo este asunto a Melissa le pareció una tremenda injusticia, por lo que demandó a su ex jefe ante un Tribunal local, alegando “discriminación de género” y aclarando que ella no había cometido ninguna especie de acoso sexual. La demanda no procedió, pero como la corrida seguía buscando pleito, decidió recurrir ahora al Tribunal Supremo de Iowa.
Durante el pleito legal salieron a relucir varios trapitos al sol. Se supo que varias veces Knight llegó a reprocharle a Nelson que la ropa que usaba en el consultorio era muy ajustada, y que constituía una continua distracción laboral. Esto fue negado por la asistente. En otra ocasión Melissa Nelson hizo un comentario acerca de la poca frecuencia en su vida sexual, lo cual hacía que su jefe se pusiera jacarandoso.
“Es como tener un Lamborghini en el garaje y nunca conducirlo”, comentó Knight ante el Tribunal.
Finalmente, el Tribunal Superior de Iowa ratificó la sentencia, y señaló que en el despido no hubo discriminación.
“Se nos pide decidir si el Dr. Knight incurrió en discriminación de género ilegal cuando despidió a Nelson a petición de su esposa. Por las razones discutidas anteriormente, creemos que esta conducta no constituyó discriminación alguna bajo la Ley de Derechos Civiles de Iowa , y por lo tanto ratificamos la sentencia del tribunal del distrito”.
Ante la resolución, la defensa de Melissa Nelson se dijo horrorizada por la decisión. Ella alegó que siempre vio a su jefe de 53 años como un padre.
Después de leer esta nota, les tenemos varias preguntas a nuestros amables lectores:
¿Fue justo el despido?
¿Melissa Nelson en verdad está “irresistible”?
¿Ustedes se hubieran echado una “canita al aire”?
¿Qué van a cenar hoy?
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