Luego de un largo proceso legal entre Apple y Samung, el controvertido caso entre estos dos gigantes tecnológicos, por fin ha llegado su fin.
El jurado en cuestión ha decidido, luego de 21 horas deliberación, que Samsung sí a infringido las patentes de software y diseño de Apple. Salvo algunas excepciones, la mayoría de los dispositivos móviles de la empresa surcoreana han sido incluidos en la lista de violaciones.
Como consecuencia, se ha determinado que Samsung debe pagar a Apple más de mil millones de dólares (1,051,885,000 para ser exactos), mientras que por el otro lado, la compañía de Cupertino fue absuelta de la contrademanda de Samsung.
En cuanto a la parte de software, el caso hacía referencia a las patentes de zoom y de “rebote”; mientras que en la parte de hardware se encontró que varios dispositivos de Samsung infringían las licencias de diseño de Apple en referencia a la ubicación de la bocina, del botón de inicio, así como de los bordes redondeados.
Mientras que por un lado Apple sale prácticamente limpia de la batalla, la gente de Samsung no puede decir lo mismo y aunque los recursos legales dan todavía para una apelación, no parece que el caso vaya a tomar un rumbo distinto.
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