Las jóvenes asistieron a un gran edificio del sudoeste de Pekín, con vestidos elegantes y zapatos de cintas, concentradas en llenar un formulario con su peso y sus medidas y así obtener una entrevista con el consultor del "Club de Empresarios de China", una agencia matrimonial para las grandes fortunas en China.
Entre las pruebas de acceso se incluyen desde la apariencia física, la educación familias, hasta la compatibilidad astrológica.
Todo esto con un único objetivo: conocer a uno de los 32 hombres inscritos en este Club, con al menos 100 millones de yuans (12,5 millones de euros) cada uno.
Cabe recordar que los chinos cada vez son más absorbidos por su trabajo, lo que les dificulta encontrar a su alma gemela; por lo que, optan por las citas concertadas.
De acuerdo con los requisitos exigidos, las mujeres deben tener entre 20 y 28 años, medir como mínimo 1,65 metros, ser guapas, dulces y con un diploma que acredite al menos dos años de estudios superiores.
El fundador del concurso, Chen Yongsheng, explicó que se toma en cuenta el carácter de las mujeres mediante un proceso de "exámenes de profundidad", de dos meses de duración y acompañados de entrevistas con sus familiares.
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